Vengo
de Gran Bretaña, concretamente de Londres. Me hallo atónito con lo que he
visto, pues mis peores sospechas han sido estos días confirmadas.
Claro
está que tras el derrumbe y el estrepitoso fracaso de la URSS , con la caída del Telón
de Acero y su desintegración en el 1989, nadie se atreve ya a plantear sistemas
económicos o sociales alternativos. Tampoco soy yo ningún prestigioso economista
para plantearlos. Lo que sí voy a hacer es hablar del capitalismo enfermizo y
desenfrenado que se cierne sobre la ciudad más grande de la Unión Europea , donde he tenido
la suerte(o desgracia) de vivir durante algún tiempo.