La libertad

A menudo, en nuestra sociedad se habla de la libertad. Pero, ¿qué es realmente la libertad? Según  la RAE es la facultad natural del hombre para obrar de una manera u otra, haciéndose de este modo responsable de sus actos. También nos indica que es el estado de quien no está preso o de quien no es esclavo.

¿Qué es realmente la libertad y a sueldo de quién trabaja?

Esta definición está muy bien en la teoría, pero no es, bajo ningún concepto, cierta. Somos, como dice Nega de Los Chikos del Maíz, presos del sexo, del ego, del qué dirán. En una sociedad en la que la estética y las posesiones materiales priman por encima de los sentimientos y el intelecto, me pregunto qué es la libertad y, también, quién es libre. ¿Es libre un desahuciado que se ve obligado a vivir en la calle?, ¿es libre una persona realmente de opinar cuanto desea?, ¿quién es el libre y quién el oprimido?

La libertad es bonita hasta que coartas la de los demás. Entonces ya no eres libre, eres un opresor más. En los regímenes autoritarios, a lo largo de la historia, se prometía libertad, pero lo realmente triste de todo esto es que no se mencionaba que para conseguir sus objetivos había que acabar con las libertades de sus enemigos. "Un estado libre sin fascismo", o "un estado libre sin inmigrantes" son algunos de los más claros ejemplos de cómo el ansia de libertad
nos puede cegar, acabando con la de los demás.

Desde el inicio de la historia, y como estableció Karl Marx en su libro El capital, hemos vivido en sociedades duales: sociedades en las que hay y ha habido una minoría dominante y una mayoría dominada. El contenido de las sociedades ha ido cambiando, pero su continente ha permanecido inalterable a lo largo de la historia. Primero fue la sociedad esclavista de los griegos, romanos, egipcios y mesopotámicos, luego la sociedad feudal de los señores feudales y los campesinos, presos de estos y atados de por vida a unas tierras. Ahora son las personas, presas en una sociedad capitalista en la que una minoría privilegiada manipula a las masas. Dale al pueblo pan y circo, como decían los romanos, y apovéchate de este. Eso es algo que nunca ha cambiado,

En los Estados Unidos, tras la Guerra de Secesión, se creía vivir en el país de las oportunidades y de la libertad. Mirad si había libertad que, pese a lo que muchos papeles dijesen, una gran parte de los más de 600000 africanos enviados a África y de sus descendientes eran simples objetos, eran marionetas a merced de su dueño, eran burdos cromos a los que poder vender y cambiar; eran esclavos, presos de una sociedad racista (sobre todo en el Sur) que no acababa de aceptar que eran hombres y mujeres de carne y hueso como nosotros; eran personas. Como dijo el científico Albert Einstein a finales del siglo XIX, "vine a los Estados Unidos porque oí que en este país existía una gran, gran libertad. Cometí un error al elegir EEUU como una tierra de libertad, y es un error que en la balanza de mi vida ya no puedo compensar".

Pero, compañeros y compañeras, no necesitamos irnos muy lejos para comprobar que la libertad, esa dama compañera de juergas de la igualdad, no existe, y, difícilmente lo haga algún día si no nos esforzamos por cambiarlo. Sólo hace falta mencionar a esos hombres y mujeres multados por dormir en un cajero, esa prostituta sancionada por ganarse la vida, esos niños que trabajan por un salario mísero, esa anciana de 80 años desahuciada de su casa, esos inmigrantes pateados en el patio del colegio, esa mujer obligada a parir porque una ley se lo dicte, esos jóvenes detenidos tras exigir una democracia real en algunos lugares de Asia o esos jueces destituidos de sus cargos por luchar por la justicia. ¿Acaso creéis que alguna de esas personas es libre?, ¿qué podemos realmente hacer nosotros para evitar esto?

El cuarto estado, de Giuseppe Pellizza, cuadro que aparece en la película italiana Novecento.

"La libertad es un lujo que no todos pueden permitirse" - El "canciller de hierro", Otto von Bismarck.

"Nadie combate la libertad, a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos y, otras, como derecho de todos". - Karl Marx, filósofo, economista y teórico alemán.