
Esta tarde, caminaba yo por algún lugar de la geografía española con bastante afluencia de gente, donde algunos chicos africanos estaban vendiendo CDs, DVDs pulseras y algunas imitaciones. Eso sí, sin molestar a nadie y sin alterar el orden público. De repente, un agente de un cuerpo de seguridad cualquiera ha pasado in situ y se les ha quedado mirando. Uno de ellos, de unos 30 años, de complexión y tamaño estándar, y de grandes ojos marrones estaba despistado. El agente, sin más dilación, sin compasión, sin ningún tipo de sentimientos, le ha quitado TODO, ABSOLUTAMENTE TODO el material de que el chico disponía, sin previo aviso, y se ha largado sin siquiera pensar que tras esa manta marrón, se escondía la supervivencia, la dignidad y la lucha por
una vida que el chaval intentaba construir.

Nos hemos acostumbrado a ver a africanos y subsaharianos tirados como colillas en el frío y duro suelo intentando vender lo que len han dado con la única y exclusiva voluntad de comer. ¿Intentar sobrevivir porque no hay otra salida te convierte realmente en un delincuente más? Y lo realmente increíble de todo esto es que justo se da en un país asolado enormemente por la corrupción.
Por esto yo pienso que sí, no está bien vender algo falso porque el fabricante pierde dinero, todos de acuerdo, pero peor es tener que ganarse la vida robando o hurtando bienes a gente inocente. Por ello propongo a nuestros gobernantes, (y creo que deberíais hacer lo mismo) que busquen soluciones a esta situación, porque lo que está en juego, compañerxs, son vidas, vidas humanas, y, al fin y al cabo, el "derecho a la vida" del que hacen gala los "antiabortistas" sirve para todos, para todos los seres humanos del planeta. Así que, antes de culpar y criminalizar a esta gente, pensad que son personas, humanos con derecho a disfrutar de una vida digna, que vienen aquí buscando un futuro mejor que su país NO les puede ofrecer.
Un saludo a todxs y AQUÍ os adjunto un vídeo en el que se puede ver cómo detienen a una de estas personas por vender falsificaciones, y la forma en la que lo tratan en pleno siglo XXI, y sin él oponer prácticamente resistencia.
Os adjunto la declaración de un chico, que llegó aquí a buscar una vida mejor para su familia, y por ello ha llegado incluso a estar en la cárcel. AQUÍ
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