lunes, 18 de agosto de 2014

Las despedidas

Hola, muy buenas a todos, siento estos días de ausencia, necesitaba un tiempo para mí, para pensar y para crear nuevos proyectos. Como alguien dijo alguna vez, "no estaba muerto, estaba de parranda".
Hoy os vengo a hablar de las despedidas. Sí. Esos momentos difíciles de olvidar, en los que se mezcla el triste adiós, la emoción del "está pasando" y los pensamientos inciertos y dudas acerca del "qué pasará".
Y es que a nadie le gusta despedirse. Despedirse supone dejar de ver a una o varias personas con las que has estado durante un tiempo, has consumido una parte de tu vida. La vida son etapas, son
periodos, y despedirse supone cerrar uno de ellos. Pero, por mucho que nos duela dejar algo atrás, siempre llega otro periodo, siempre llegan nuevos retos, llegan nuevas personas, llegan nuevas sensaciones. Reflexionando algunos días he llegado a la conclusión de que despedirse no es acabar, sino empezar de nuevo y luchar por aquello que nos hace grandes.
Muchas veces decimos o pensamos: "ojalá no existiesen las despedidas", "sin despedidas este mundo sería mejor", pero no. Y sencillamente no porque las despedidas son necesarias, porque sin despedidas no habría avance, porque sin despedidas nos quedaríamos estancados, no seguiríamos adelante. Porque a veces decimos adiós, y otras hasta luego. Porque a veces decimos basta, porque nos cansamos, porque no podemos hacer otra cosa, o porque sí, decimos adiós porque somos humanos y con esa imperfección actuamos. Es que la vida da muchas vueltas, y hay que asumir las despedidas como lo que son, nuestra oportunidad de decir adiós. Porque nada es eterno, y porque la fugacidad de la vida es aquello que nos hace sentirnos grandes, porque la fugacidad es aquello que nos ayuda a valorar cada momento como se merece. Sin las despedidas, nunca aprovecharíamos ese tiempo que tenemos para estar con alguien, que poco a poco, delicadamente se va consumiendo cual la mecha de una traca, cada vez más rápido, acelerándose hasta derretirse en un instante final, ese instante en el que todo acaba, y de nuevo, vuelve a empezar. 
Os recomiendo leer esta entrada disfrutando de ESTA(PINCHAR AQUÍ) selección de Bandas Sonoras Originales (BSO) de películas que he encontrado por Internet y es, cuanto menos, genial.
"Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor"- George Eliot, escritora británica.

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